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Cómo cuidar la ropa deportiva de tu joven deportista

Fútbol, gimnasia, tenis, danza, bádminton, kárate... el mundo del deporte ofrece un sinfín de beneficios a los jóvenes de todas las edades. Ya sea el trabajo en equipo o las dotes de liderazgo, la determinación o la coordinación, la práctica deportiva proporciona a los jóvenes una serie de herramientas que les servirán toda la vida. Sin embargo, como todos los padres saben, el deporte puede pasar factura a la ropa. Para que esos maillots y leotardos sigan luciendo (y oliendo) bien, hay que prestarles un poco más de atención.

Cuando laves la ropa deportiva de tu hijo, ten en cuenta las siguientes sugerencias:

El sudor no es nada que haya que temer,es señal de que tu joven atleta ha trabajado duro, pero si se deja demasiado tiempo, el sudor puede causar manchas difíciles de quitar. Así que asegúrate de que esa ropa sudada pasa de la bolsa del gimnasio a la lavadora el mismo día si es posible. Si se forma alguna mancha de sudor, prueba a tratar previamente la prenda antes de lavarla a máquina. Haz una mezcla de 1 cucharada de vinagre blanco y media taza de agua. Sumerge la zona manchada durante unos 30 minutos y, a continuación, lávala a máquina.

 

Empieza por las manchas. Para las manchas difíciles como las de hierba, barro y alguna mancha de sangre, trátalas previamente con un producto quitamanchas ya preparado o con una solución sencilla que puedes preparar tú mismo con ingredientes caseros como vinagre blanco, bicarbonato y agua:

  • Para las manchas de hierba o barro, pruebe a mezclar una parte de vinagre con dos de agua. Aplique suavemente sobre las manchas, asegurándose de que queden totalmente empapadas en la mezcla. Deje reposar durante 1-2 horas y, a continuación, lave a máquina. Para manchas especialmente difíciles, utilice vinagre blanco sin diluir.
  • Para las manchas de sangre, sumerja la prenda en agua muy fría lo antes posible. Transcurridos 20 minutos, frote suavemente la zona manchada entre los dedos para ver si la mancha se desvanece. Si es así, siga remojando la prenda de 5 a 10 minutos más y, a continuación, lávela a máquina. Para las manchas de sangre más resistentes, remoja la mancha en vinagre blanco sin diluir durante 10 minutos. Evite utilizar lejía o peróxido de hidrógeno sobre la mancha a menos que el tejido sea blanco, e incluso en ese caso, asegúrese de actuar con precaución para evitar cualquier decoloración no deseada.

 

Cuidado con el calor. Los materiales elásticos como el elastano o el nailon pueden ser sensibles a las altas temperaturas, así que asegúrate de que el ciclo de lavado no sea demasiado caliente. Ten en cuenta también que algunas manchas pueden ser mucho más difíciles de quitar después de haber estado expuestas al calor. Por estas dos razones, evita la secadora y deja que tu ropa deportiva se seque al aire libre.

Elige el detergente adecuado. La mayoría de la ropa deportiva puede lavarse con cualquier detergente multiusos. Sin embargo, puede que te interese elegir un detergente específico para deportes, que suele incluir un aditivo antibacteriano para una dosis extra de acción antiolor.

El suavizante es opcional. Las propiedades de absorción de la humedad de algunos tipos de ropa deportiva pueden verse mermadas por el suavizante. Si la suavidad es imprescindible para ti, comprueba primero la etiqueta de tu prenda.

Y cuando laves la ropa deportiva de tu joven atleta,

consulte siempre las instrucciones de cuidado de la etiqueta.

 

Para más consejos sobre cómo cuidar sus prendas favoritas, visite nuestra sección de tejidos especiales.

¿Significa "lavar sólo a mano" lo que dice?

Algunas prendas requieren un cuidado especial, pero es más fácil de lo que crees.

Todos tenemos ropa cuya etiqueta lleva esas tres ominosas palabras: "lavar sólo a mano" o/y esta pequeña pictograma. La comodidad moderna de las lavadoras ha hecho innecesario el lavado manual para muchos tipos de prendas. Sin embargo, cuando se trata de ciertos tejidos, el cuidado extra no es negociable. Para estas prendas, lavar a mano significa exactamente lo que dice.

 

 

¿Por qué? Porque los tejidos antiguos, tejidos a mano o frágiles como la lana, la seda o el encaje, así como los detalles decorativos como la pintura, los abalorios o las lentejuelas, pueden resultar dañados por el agua demasiado caliente o por un centrifugado demasiado brusco. Y aunque tengas la tentación de poner la lavadora en la posición "delicada", el riesgo de que se encojan, se enganchen o se estropeen tus prendas lavadas a mano es demasiado grande.

 

Pero hay buenas noticias: ¡no hay nada que temer al lavado de prendas delicadas! Sólo tienes que seguir estas sencillas pautas y tus prendas delicadas favoritas seguirán luciendo como el primer día.

 

  • Utiliza un lavabo limpio y vacío.
  • Llenar con agua templada, ni demasiado caliente ni demasiado fría, a 40°C como máximo.
  • Elija un detergente que se adapte a su artículo. Por ejemplo, puedes elegir un detergente multiusos, un detergente para lana, un detergente especial para lavar a mano, etc.
  • Coloque la ropa en el recipiente y asegúrese de que todo el tejido está completamente impregnado de agua jabonosa. Déjala reposar unos 30 minutos y, a continuación, agítala suavemente en el agua, con cuidado de no retorcer nada, ya que podría estirar el tejido.
  • No es necesario dejar la ropa en remojo durante mucho tiempo; con 30 minutos es suficiente.
  • Aclara bien la ropa, asegurándote de que desaparece cualquier rastro de detergente.
  • Exprima suavemente el exceso de agua de arriba abajo, evitando cualquier movimiento de torsión. Puede enrollar brevemente la ropa en una toalla del mismo color para absorber parte de la humedad.
  • No metas nunca en la secadora prendas que sólo se laven a mano, ya que es muy probable que el calor las dañe. En su lugar, cuélgalas para que se sequen.
  • Ya está. Tus prendas delicadas volverán a estar listas para usar en un abrir y cerrar de ojos. Puede que lavarlas te haya llevado unos minutos más, pero a veces no hay nada como tus propias manos.

 

 

Para más consejos sobre cómo cuidar sus prendas favoritas, visite nuestra sección de tejidos especiales.

Vaqueros, ¡la prenda icónica de tu armario!

Un "imprescindible del armario": los vaqueros se ven en las pasarelas o los lleva casi cualquiera por la calle.

Viste todas las siluetas y encuentra su lugar en los armarios de mujeres, hombres y niños. Disponibles en varios colores y cortes, los vaqueros siguen siendo la prenda más vendida, con 73 pares vendidos cada segundo en el mundo.

Los vaqueros se popularizaron en la década de 1850, con el famoso modelo 501 de Levis. Pero la creación de esta prenda se remonta al siglo XVI.

A menudo se hace referencia a los "vaqueros" como un artículo de moda. Esta palabra polivalente se utiliza para describir el famoso par de pantalones azules, pero este uso realmente eclipsa su significado esencial: su tejido. En efecto, lo que comúnmente llamamos "vaqueros" resulta ser un tejido (denim), que difiere de la "prenda" vaquera propiamente dicha.

 

Cómo lavar correctamente tus vaqueros:

  • Antes de lavarlos, fíjate en las instrucciones de la etiqueta de lavado de tus vaqueros.
  • Da la vuelta a tus vaqueros antes de meterlos en la lavadora para evitar que queden rayas blancas.
  • Lava tus vaqueros con agua casi fría
  • No los deje demasiado tiempo en la secadora (15 minutos como máximo).
  • Termina de secar tus vaqueros colgándolos en una percha especial para pantalones
  • Para evitar que el color inicial de los vaqueros se destiña, hay que ponerlos en remojo durante una hora antes del primer lavado, en un baño de agua tibia (2 litros) con media taza de vinagre blanco.

     

    Para más consejos sobre cómo cuidar tus vaqueros, visita nuestra sección tejidos especiales especiales.

Tu bañador: ¡la auténtica estrella de las vacaciones!

¿Quieres saber más sobre cómo cuidar tus prendas textiles y conservarlas más tiempo? Aquí tienes consejos y trucos para cuidar tus imprescindibles del verano.

Aunque nuestro bañador es una prenda esencial del verano, ¡realmente tendemos a hacérselo pasar muy mal! Desde el cloro a la sal, pasando por el aceite y la crema solar... soporta una buena ración de tratamientos que acortan considerablemente su vida útil, si no lo cuidas como es debido.

 

Vale, pero ¿cómo debemos cuidar exactamente nuestro bañador si queremos volver a ponérnoslo cada temporada?

Cómo lavar correctamente el bañador

  • Aclara el bañador con agua limpia después de cada uso
  • No escurras el bañador manualmente, ya que podrías dañar las fibras.
  • Mira la etiqueta de cuidado de tu bañador para asegurarte de que se puede meter en la lavadora.
  • Prefiere lavar a mano o con un programa delicado
  • Utilice un detergente especial para tejidos delicados
  • Para eliminar una mancha de crema solar, puedes verter un poco de detergente líquido o detergente lavavajillas directamente sobre la mancha antes de frotarla suavemente.

El paso esencial: ¡el aclarado!

Para conservar el bañador, acláralo con agua fría después de cada uso. Esto es esencial para eliminar los residuos de sal o cloro que pueden ser corrosivos para su tejido con el tiempo.

 

Para más consejos sobre el cuidado de la ropa de baño, visite nuestra sección tejidos especiales especiales.

Lavandería: cómo afectan los programas de la lavadora al consumo eléctrico

Todos tenemos el poder de cambiar nuestros hábitos. He aquí cómo pulsar los botones adecuados...

Todos tenemos el poder de cambiar nuestros hábitos.
He aquí cómo pulsar los botones adecuados...

El ahorro energético se ha convertido en una prioridad para la mayoría de los hogares. Además de la preocupación por el medio ambiente, la actual coyuntura económica nos urge a frenar nuestras facturas energéticas. La mayoría de nosotros estamos dispuestos a cambiar nuestras rutinas domésticas, pero también queremos asegurarnos de que nuestros esfuerzos merecen la pena. En cuanto a la colada, la lavadora es un buen punto de partida.
¿Cómo debemos utilizarla? ¿Qué temperatura y qué programa debemos elegir?

Para encontrar las respuestas adecuadas, GINETEX (la Asociación Internacional de Etiquetado para el Cuidado de los Textiles) lanzó una encuesta realizada por Testex*, para examinar qué factores influyen en nuestro consumo de electricidad cuando encendemos la lavadora.

Elegir la temperatura adecuada

Según las cifras de Testex, la temperatura de lavado es la que más influye en el consumo eléctrico. Reducir la temperatura de lavado de 40°C a 30°C aumenta el ahorro de energía en un 30%, mientras que lavar a 60°C consume un 50% más de electricidad que a 30°C. Utilizar los programas a 90°C (la temperatura más alta de las lavadoras), duplica el consumo de energía del lavado a 40°C.

Cuanto menor sea la temperatura de lavado, ¡mayor será el ahorro!

El uso de temperaturas de lavado superiores a 40°C puede ayudar a eliminar manchas difíciles, pero conlleva un consumo de energía significativamente mayor. Las prendas muy sucias pueden necesitar un programa de lavado a temperaturas más altas (si lo autoriza la etiqueta de cuidado), lo que supondrá un mayor consumo de energía. Sin embargo, esto preservará la durabilidad de su tejido.

Controla la velocidad de giro

Lo mismo ocurre con el centrifugado. Una velocidad más alta consume más electricidad pero es más eficaz para eliminar el exceso de agua, y cuanto más seca salga la ropa de la lavadora, menos tiempo pasará en la secadora.

En otras palabras, si no utiliza secadora, reduzca la velocidad de centrifugado para ahorrar energía. Si utiliza secadora, puede aumentar la velocidad de centrifugado; recuerde que centrifugado + secado aumentarán la factura total de energía.

 

Capacidad de carga de la lavandería, no hagas las cosas a medias

Con el mismo programa, una máquina a media carga consumirá entre un 50 y un 70% más de energía por kg de textil que una a plena carga. Recuerda:

Utilice la lavadora con menos frecuencia y sólo con la carga completa. Además, preservará la calidad de sus tejidos, ya que evitará los choques mecánicos.

 

Los programas de lavado rápido pueden ahorrar energía

Si acostumbra a seleccionar el botón de prelavado, tenga en cuenta que aumenta el consumo de energía entre un 15 y un 20%, ¡además de utilizar más agua! Considera utilizarlo sólo para lavados ocasionales de gran intensidad.

Testex también revela que los programas de "lavado rápido", cuando se utilizan a baja temperatura (30°C), ofrecen casi un 20% de ahorro de energía. A altas temperaturas (90 °C), sin embargo, el ahorro es menos significativo.

Si la colada no está demasiado sucia, la recomendación es hacer un lavado rápido a 30 °C en lugar de 40 °C.

El lavado en caliente ocasional sigue siendo aceptable, ya que ayudará a mantener su máquina limpia y prolongará su vida útil.

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