Lavandería sostenible

Seis sencillos hábitos cotidianos para una colada sostenible

Lava tu ropa sólo si es necesario

No laves la ropa con demasiada frecuencia. Elimina las manchas manualmente y airea la ropa para refrescarla después de cada uso.

Reduzca las temperaturas de lavado.

Cuanto menor sea la temperatura de lavado, ¡mayor será el ahorro!

El secado natural no consume energía

Al secar la ropa colgada ahorras energía, y tu ropa se mantendrá en buen estado e incluso durará más.

Ahorra (tu) energía: plancha sólo cuando sea necesario

Saca la ropa de la lavadora y cuélgala en cuanto termine el ciclo de lavado para minimizar las arrugas. Cuando te duches, llévate la ropa seca al cuarto de baño: el vapor suele alisar las arrugas y los pliegues.

Recurre a la limpieza profesional cuando se recomiende

La limpieza profesional -cuando se recomienda- es crucial para mantener la calidad del producto y puede prolongar su vida útil.

Utiliza la dosis adecuada de detergente

Utilizar demasiado detergente puede provocar que la ropa quede cargada de residuos y resulte incómoda. Esto es perjudicial para el planeta.

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