Siga las recomendaciones de dosificación del detergente según la dureza del agua de su casa y el grado de suciedad de su colada. Dosifique siempre en función del tejido más sucio de su carga de lavado, especialmente si incluye prendas muy sucias.En el caso de tejidos de color, no utilice un detergente universal que contenga oxígeno para blanquear, a menos que el símbolo de blanqueo permita su uso. De lo contrario, puede experimentar pérdida de color en sus prendas. Se recomienda el uso de detergentes especiales.
La dosis adecuada
¿Alguna vez ha medido la cantidad de detergente que pone en el dispensador? Admitámoslo: a menudo es un poco aleatorio. Pero aquí te explicamos por qué merece la pena hacerlo bien: si usas demasiado poco detergente, la suciedad extra del agua se depositará en los artículos más limpios, lo que hará que los blancos brillantes se vuelvan grises o amarillentos y que los colores se apaguen. Si usas demasiado detergente, la ropa quedará cargada de residuos, resultará incómoda y tendrá un impacto negativo en el medio ambiente.
Por tanto, siga las recomendaciones de dosificación de su detergente en función de la dureza del agua de su casa y de lo sucia que esté su colada (tomando como referencia la prenda más sucia). Sorprendentemente, entre 1 y 2 cucharadas soperas suelen ser más que suficientes. Independientemente de los productos que utilice en su lavandería, el enfoque "menos es más" le ayudará a reducir la cantidad de detergente que compra, lo que es beneficioso para su ropa y para el medio ambiente.
El detergente adecuado
Si lavas ropa de color, no utilices un detergente universal: contiene oxígeno para blanquear, y no querrás que esto ocurra en tus prendas de colores vivos. Si quieres mantener esos colores vivos, utiliza jabón especial para tejidos de color.
Asegúrate también de no mezclar colores brillantes y oscuros. Y si la prenda es nueva, lávala por separado la primera vez para que no pierda el color.
Si tienes ropa mojada, lávala inmediatamente o cuélgala para que se seque antes de lavarla. De lo contrario, corre el riesgo de que se acumulen bacterias. La ropa se moverá más libremente en el tambor y se lavará mejor.
Seguro que alguna vez has experimentado el momento "¡oh, no!" en el que sacas la ropa del tambor y descubres que el papel de seda se ha extendido por toda ella. ¡Que no cunda el pánico! Puedes deshacerte de las pelusas frotándolas con un par de medias de nailon. Todo es cuestión de electricidad estática. Y al menos la próxima vez comprobarás los bolsillos...