Vestirse para el éxito

Mantén tu atuendo de negocios impecable con estos sencillos consejos

Aunque el lugar de trabajo actual sea más multinacional, polifacético y multimodal que nunca, una cosa sigue siendo la misma: la ropa hace al hombre... ¡y a la mujer! Los estudios han demostrado que una apariencia pulcra y profesional ofrece una amplia gama de beneficios: aumenta la credibilidad e inspira la confianza de clientes y colegas por igual, al tiempo que refuerza la seguridad en uno mismo y fomenta la proactividad. En otras palabras, mantener un atuendo impecable y limpio puede acercarte un paso más a la consecución de tus objetivos profesionales.

Trajes de limpieza, trajes pantalón y trajes falda:

 

  • Empiece por la etiqueta. Muchos trajes requieren limpieza profesional en seco, en cuyo caso debes evitar el lavado a máquina para proteger tu traje de cualquier posible daño.
  • Elija el programa adecuado. Si la etiqueta de su traje indica que se puede lavar a máquina, asegúrese de elegir el programa y la temperatura adecuados. A menos que la etiqueta indique lo contrario, la mejor opción es sin duda el ciclo delicado, con la temperatura ajustada en frío.
  • Prepara tu prenda. Dale la vuelta al traje y mételo en una bolsa de malla. Así lo protegerás mientras gira en la lavadora.
  • Séquelo al aire. La secadora no es adecuada para los trajes. En su lugar, coloque la prenda en una percha resistente y déjela secar al aire.
  • Cuídalo. Con un cuidado y una atención constantes, puede evitar lavar en exceso su traje y prolongar así su vida útil. Asegúrese de inspeccionar periódicamente el traje en busca de pelusas, polvo u otros residuos, que podrá eliminar fácilmente con un cepillo para trajes. Compruebe también si hay manchas y elimínelas con un paño húmedo y detergente suave, dejando secar el traje en una percha.
  • Cuélgala bien. Evita los colgadores de alambre: tu ropa se merece algo mejor. En su lugar, utilice un colgador de trajes de madera resistente y de alta calidad, que le ayudará a mantener su traje en forma a la vez que absorbe la humedad. No olvide colocar el traje en una funda de tela antes de colgarlo en el armario. Esto protegerá su prenda a la vez que permitirá el flujo de aire necesario para que "respire".

Limpieza de blusas y camisas de vestir:

 

  • Consulta la etiqueta. Algunas blusas y camisas de vestir sólo se pueden limpiar en seco. Otras requieren temperaturas frías, así que asegúrate de leer los detalles indicados en la etiqueta.
  • Prepare su camisa de vestir. Desabróchese la blusa o camisa y quítese los gemelos, tirantes de cuello u otros accesorios.
  • Comprueba las manchas. Inspeccione su blusa o camisa en busca de manchas, y pretrátelas si es necesario con un quitamanchas o una pequeña cantidad de detergente.
  • Manéjela con cuidado. Si su blusa o camisa se puede lavar a máquina, elija el ciclo y la temperatura según el tipo de tejido y el grado de suciedad de la prenda. Por regla general, los tejidos más finos y ligeros deben lavarse en un programa delicado, mientras que los más gruesos pueden lavarse en un programa normal y a temperaturas más altas. Si le preocupa que se destiñan los colores, lave prendas de colores similares juntas o utilice un protector de color.
  • Seca, pero no del todo. En cuanto termine el ciclo de lavado, cuelgue la prenda húmeda en una percha de calidad y deje que se seque hasta que se haya evaporado la mayor parte de la humedad, pero no toda. Planchar la blusa o camisa cuando aún está ligeramente húmeda facilitará el proceso.

¿Y las corbatas y bufandas?

En general, la limpieza de corbatas y pañuelos debe dejarse en manos de profesionales. No obstante, compruebe siempre la etiqueta para estar seguro. El lavado a mano puede ser una opción, en cuyo caso un detergente suave y el secado al aire es la mejor manera de mantener sus corbatas y pañuelos en perfectas condiciones.

 

Para más consejos sobre el cuidado de su ropa y sábanas favoritas, visite nuestra sección especial sobre tejidos.

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